PSICOPEDAGOGIA

El objetivo de la psicopedagogía es potenciar al máximo la capacidad de aprendizaje de niños, adolescentes y adultos, tomando en cuenta sus particularidades, talentos y necesidades educativas especiales.

martes, 26 de enero de 2010

DIFICULTADES GENERALES PARA APRENDER




DIFICULTADES GENERALES PARA APRENDER





Los problemas del aprendizaje pueden manifestarse de diversas maneras y afectan el rendimiento global del niño Se manifiestan más bien en un retardo general de todo el proceso del aprendizaje.
Los problemas de aprendizaje son globales porque el retardo en el proceso de aprender no se manifiesta solamente en algunas materias, aún cuando puede presentar ciertas características más definidas en algunos casos. También se manifiestan en lentitud y desinterés para el aprendizaje y a veces pueden aparecer como retardo mental leve.
Otra característica es la deficiencia en la atención a los estímulos escolares y dificultades para concentrarse en la realización de determinadas tareas o lecciones. La presencia de problemas generales de aprendizaje depende en alto grado de las características de la escuela, de las metas y objetivos propuestos por los programas para cada curso y del nivel de exigencias. Así por ejemplo, el aprender a leer en primero o segundo año es una exigencia programática muchas veces independiente de la madurez escolar o del nivel de desarrollo intelectual real de los niños.
Esta exigencia puede provocar problemas de aprendizaje a niños carentes de estimulaciones culturales o de maduración, sin que por ello tengan una deficiencia específica para aprender.
Un porcentaje de niños con problemas generales de aprendizaje se caracteriza por presentar un conglomerado de dificultades leves: inteligencia limítrofe, retardo del lenguaje, retardo perceptivo y retardo psicomotor. Predominan en los grupos socioculturales deprimidos, y tienen alta incidencia de fracaso escolar en los primeros años básicos. Son considerados escolares de aprendizaje "lento" o "limítrofe" y muchas veces repiten cursos de manera reiterada, debido a que su velocidad de aprendizaje los ubica permanentemente en retardo frente a sus compañeros

Los trastornos específicos del aprendizaje escolar, pueden describirse como dificultades para seguir un ritmo escolar normal, en niños que no presentan retardo mental ni dificultades sensoriales o motoras graves (ceguera, sordera, parálisis cerebral, afasia, etc.), ni deprivación sociocultural, ni trastornos emocionales graves. Es decir, el trastorno específico es propio de un niño con la inteligencia alrededor de lo normal, que carece de alteraciones sensomotores o emocionales serias, vive en un ambiente sociocultural, familiar y educacional satisfactorio, pero no logra un nivel de rendimiento escolar normal para su edad (Bravo, L., 1980).
Los trastornos específicos de aprendizaje además se caracterizan por ser errores o dificultades delimitadas a ciertas áreas del aprendizaje, que se manifiestan reiteradamente, y que no se solucionan con los métodos de enseñanza corrientes.
El niño con trastornos específicos puede funcionar bien en algunas áreas y mal en otras. Por ejemplo, tener dificultad en lectura y facilidad en aritmética. Los trastornos específicos están asociados y dependen de alteraciones en el desarrollo de la maduración neuro-psicológica del niño. Así, por ejemplo, la dislexia específica aparece muy relacionada con trastornos del desarrollo del lenguaje o de la percepción.
Los trastornos específicos pueden manifestarse en los diferentes niveles de aprendizaje, como insuficiencias en los procesos de recepción, comprensión, retención, expresión y creatividad del niño en el aprendizaje escolar, en relación a su edad mental, y en ausencia de alteraciones sensoriales y motoras graves.
Esta definición implica que el niño deficiente escolar aprende en cantidad y calidad inferior a la esperada para su capacidad o edad mental. Es importante considerar que un niño con retardo mental o con defectos sensoriales o motores, puede tener problemas para aprender en un sistema escolar común, pero no tener trastornos específicos en el aprendizaje, si está rindiendo de acuerdo con sus capacidades reales.

Es decir, no es lo mismo problemas para aprender que tener
trastornos específicos del aprendizaje.

LOS TRASTORNOS ESPECÍFICOS DE APRENDIZAJE (TEA)



Provienen de alteraciones neuropsicológicas del desarrollo.
Alteran los procesos cognitivos y del lenguaje.
Características:
Desnivel entre capacidad y rendimiento escolar.
Dificultades delimitadas a ciertas áreas del aprendizaje.Trastornos reiterados y crónicos.
Pronóstico incierto.
Inicio temprano en la vida escolar.
Se manifiestan en los distintos niveles escolares. Interacción con variables socioculturales.
Requieren diagnóstico psicológico y metodologías especiales.



Los trastornos específicos pueden producirse en el nivel de la recepción del contenido educacional (insuficiente percepción auditiva o visual); a nivel de la comprensión, integración y organización mental de los procesos asimilados (deficiencias en el pensamiento, insuficiente comprensión del lenguaje o de la lectura, incapacidad para efectuar operaciones del cálculo...); a nivel de la retención de los contenidos (memoria visual y auditiva); a nivel de la expresión verbal o escrita (dislexia, disgrafías, disortografías...), a nivel de creatividad escolar, a partir de los contenidos aprendidos (Aprendizaje solamente asociativo mecánico, sin creación o aporte personal), y a nivel de la expresión verbal
El concepto de trastorno específico del aprendizaje implica un nivel intelectual general normal
—o al menos lento— en el cual se manifiesta un desnivel entre el potencial intelectual del niño y el aprovechamiento real y efectivo de sus capacidades.
Este desnivel se debería a una interferencia de origen psiconeurológico en algunos de los niveles señalados. Por ejemplo, retardo lector por insuficiente discriminación perceptivo-auditivo, ofalta de comprensión matemática por alteración en los procesos de clasificación y seriación. Los niños con TEA aparecen más inteligentes para actividades extraescolares que para aprender.
Se considera importante establecer esta distinción entre los problemas del aprendizaje y los trastornos específicos, dado que con mucha frecuencia se confunden.
Sobre todo por falta de elementos adecuados de diagnóstico y por existir un alto número de niños que presentan características mixtas: problemas generales y además trastornos específicos. De hecho, en la práctica es difícil delimitar siempre ambas variables. Sin embargo, es conveniente esta distinción, por cuanto se ha exagerado mucho en el diagnóstico de las dislexias, o de las discalculias, mediante algún test, en niños que solamente presentan retardo sociocultural familiar o que han sido enseñados con métodos inadecuados en lectura o matemáticas. El estudio de las dificultades de aprendizaje se ha centrado demasiado en el aspecto clínico y psicopedagógico del niño, y no suficientemente en los aspectos escolares, familiares o sociales.

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